sábado, 25 de febrero de 2012

La vida en Serotón: el ocaso de los días de lluvia llenos de tristeza.

"Creemos que la verdadera felicidad sólo puede ser consecuencia de una actitud"




Todos los aspirantes a sorprendedores hemos imaginado, alguna vez, como sería trasladarnos a vivir, definitivamente, a un lugar como Serotón. Por eso, desde la Delegación Sorprendedora de Badajoz, hemos decidido iniciar una serie de post  que, bajo el lema "La vida en Serotón" y en forma de pequeñas píldoras, nos acercan un poco más a ese mundo que soñamos.

Advertimos a los lectores que, una vez te adentras en este blog, la ficción se acerca peligrosamente a la realidad porque aquello en lo que creemos con fuerza, cada vez más personas en más partes del mundo es y, será cada vez, más autentico.

La vida en Serotón se traga los días de lluvia donde la tristeza y la nostalgia se apoderan del corazón. A cambio, las personas prefieren salir a la calle y aspirar el delicioso olor a tierra mojada mientras sienten como ellos y la naturaleza son una sola cosa. Otros, sin embargo,  preparan chocolate de menta y palomitas, llaman a sus amigos y se rinden al encanto de una buena película, mientras escuchan, de fondo, el murmullo de lluvia que se les mete dentro, como un mágico elemento que renueva su esperanza y ganas de vivir.

Ya casi han olvidado aquellos días en que la lluvia era sinónimo de tristeza y todos coincidían en que el tiempo influía en el estado de ánimo de las personas, de manera que un amanecer cargado de nubes ya era un motivo para empezar el día desanimados. 

¡Vamos a desmontar mitos! Los sorprendedores “creemos que la verdadera felicidad sólo puede ser consecuencia de una actitud”.  Y sino que se lo digan al protagonista de “Cantando bajo la lluvia”. ¡Dale al play Sorprendedor!

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo! Es todo cuestión de actitud! Me gusta este lugar y me gusta vivir en Serotón! Saludos! Os dejo un cuento que habla de esto: http://chocolatebailable.wordpress.com/2009/04/20/cuestion-de-actitud-aplicate-el-cuento/

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